Hablamos con Joan Mena, militante de EUiA y diputado de En Comú Podem (Unidas Podemos) en el Congreso hasta la última legislatura
¿Cómo crees que afectará a la participación la repetición de elecciones?
Entiendo que la ciudadanía esté cansada y harta de tantas elecciones seguidas como acumulamos. Pero precisamente deberíamos ser capaces de transformar ese cansancio en energía para poder transformar las cosas. Estamos en un momento político en que el bipartidismo ya no va a volver y nos jugamos si el futuro del país lo dirigen las políticas de izquierdas o lo hacen las derechas; por eso es importante que la frustración de no haber conseguido un gobierno no sirve como segunda oportunidad para las derechas. Ha sido una grave irresponsabilidad de Pedro Sánchez convocar estas elecciones pero tienen que servir para reforzar a la izquierda.
¿Qué dirías a las personas que votaron en las últimas generales pero están pensando en abstenerse?
Entiendo, como decía antes, el cansancio y hasta el enfado de mucha gente. Pero la abstención no es la solución. Lo que quieren los poderosos es que la ciudadanía nos cansemos de ir a votar para que ellos acaben haciendo lo que les dé la gana. Y diría una cosa más. Por desgracia, la mayoría de los días de nuestras vidas, la gente de clase popular no contamos para el poder. Influye más un poderoso haciendo una llamada por teléfono al gobierno de turno. Pero el día de las elecciones, con el derecho al voto que tantos años les costó recuperar a nuestros abuelos, el voto mío o el de cualquier vecino de Montornès vale lo mismo que el de Amancio Ortega o el de Patricia Botín. Así que no hay que malgastar ese día. Hay que votar y, si puede ser, votar una opción que garantice la justicia social y que nos haga iguales a todos y a todas. Los Urdangarín, los Koplowitz o los Pujol no tienen por qué tener más derechos que los Fernández, los García o los Bellpuig. La democracia va de eso y en las elecciones del 10 de noviembre nos jugamos hacia donde va la democracia española.
Si el PSOE no ha querido pactar con Unidas Podemos, ¿crees que lo hará después del 10N o preferirá a Ciudadanos?
Por desgracia, el PSOE en estos meses de negociación ha dedicado más energía en intentar que PP o C’s se abstuvieran en su investidura que en conseguir un gobierno de progreso para España. Nos hemos vuelto a encontrar al PSOE que, cada vez que puede, mira a su derecha. El 10N tenemos ese mismo riesgo; que el PSOE intente otra vez pactar con PP o con C’s, parece ser que Rivera también estaría dispuesto. Por eso, necesitamos que la gente vote lanzando también un mensaje a Pedro Sánchez, el mismo que le dijeron sus bases el 28 de abril, con aquello de ‘Con Rivera, no’.
¿Cómo piensas que afectará la resolución de la sentencia del procés en los resultados? ¿Será “Catalunya” un problema para pactar?
A la mayoría de la sociedad catalana no nos gusta la sentencia del procés, y también la mayoría entendemos que ahora es responsabilidad de la política encontrar soluciones. Nosotras apostamos por la libertad, el diálogo y las soluciones. Sin estos tres elementos será difícil recuperar la normalidad en Catalunya. El diálogo es fundamental, el Govern de la Generalitat y el Gobierno de España, aunque no estén de acuerdo en muchas cosas, tienen la obligación de hablar, porque representan al conjunto de la ciudadanía.
Catalunya no debe ser un problema para un acuerdo de progreso, todo lo contrario. Catalunya es la oportunidad de que se acuerde un gobierno que entienda la plurinacionalidad del estado, que apueste por el entendimiento entre los pueblos de España y no por la confrontación como hacen PP, Cs o VOX, y que gobierne pensando en las clases populares de todo el estado. Yo estoy convencido de que el político que no esté dispuesto a sentarse a dialogar con su adversario, en este momento, debería retirarse de la primera línea política. Porque la política y el diálogo deben ser la solución a nuestros problemas. Y, en cambio, tenemos algunos líderes políticos que hacen más de pirómanos que de bomberos.
¿Podrías mencionar cinco propuestas de En Comú Podem que le diferencien del resto de partidos?
Tenemos muchas más que cinco diferentes al resto de candidaturas. Pero nosotras queremos acabar con las puertas giratorias que son una forma legal de corrupción del poder político; queremos rebajar las tasas universitarias hasta garantizar una universidad gratuita para que los hijos y las hijas de los trabajadores no estén expulsados de su derecho a la educación; hay que incrementar las pensiones y el salario mínimo para que todo el mundo pueda vivir con dignidad, además de que se lo han ganado las mareas pensionistas con su lucha ejemplar; hay que hacer políticas ecologistas y una auténtica transición energética, que ayudaría además a rebajar el recibo de la luz, ya que no tenemos un planeta B y el cuidado del medio ambiento tiene que ver también con las condiciones de vida de la gente; y proponemos también acabar con la precariedad laboral, los falsos autónomos, la asfixia que sufren los autónomos de verdad o la concatenación de contratos precarios están impidiendo que muchas familias puedan llegar a final de mes, y con eso hay que acabar, derogando la reforma laboral y haciendo una política de empleo diferente a la que han hecho a lo largo de los años PP y PSOE.
¿Por qué es importante votar a En Comú Podem?
Es importante por tres motivos diferentes. Primero, para evitar que la derecha llegue al gobierno. Puede llegar directamente si ganan las elecciones o pueden llegar si suman para hacer un acuerdo con el PSOE. Cuanto más fuerte esté Unidas Podemos y En Comú Podem, más difícil tendrán los socialistas llegar a un acuerdo con el PP o con Ciudadanos. Segundo, porque nuestro espacio político ha sido la garantía de que en España se apliquen políticas pensando en la mayoría social. Lo hemos demostrado, por ejemplo, haciendo políticas valientes contra los lobbies en el ayuntamiento de Barcelona o en ayuntamientos como el de Montornès del Vallès. Donde nosotros gobernamos, gana la gente. Hemos conseguido subir el Salario Mínimo Interprofesional, cuando el PSOE no quería, actualizar las pensiones al IPC e hicimos un acuerdo de presupuestos, que no se pudo aprobar por el veto de ERC y PDeCAT, que era bueno para los españoles. Sin nosotros ganan los poderes y los ricos. Con nosotros, gana la gente.
