Hoy, 9 de abril, queremos recordar esta importante fecha de lucha vecinal y victoria que no solo dio nombre a una calle del municipio, sino que ayudó a cambiar de forma clave la historia más reciente de Montornés en general y Montornés Norte en particular.
Imagen cedida por Manolo González
Los habitantes de la Ciudad Satélite, hoy Montornés Norte, desde su construcción en los años 60 no pararon de protestar contra unas duras condiciones de vida y el mal estado del barrio: calles sin asfaltar, servicios públicos casi inexistentes, goteras y humedades en los edificios, agua corriente contaminada y carencia de parques y zonas verdes. Hasta que un día del año 1978, hartos de las evasivas y la represión que sufrían sus demandas, la asociación de vecinos convocó una manifestación para el 8 de abril aprovechando la celebración de un pleno municipal. Se acordó encerrarse en el ayuntamiento hasta que no se solucionasen de una vez por todas los problemas del barrio.
La manifestación fue masiva, con más de 3000 personas según los testigos de la época, haciendo que la junta directiva lograse entrar en el ayuntamiento y encerrarse. Pero la respuesta del consistorio franquista fue diferente a la esperada y decidió reprimir la movilización con la ayuda de la Guardia Civil y la Policía Nacional. El enfado de las miles de personas concentradas a las puertas del ayuntamiento fue tremendo.
La manifestación regresó a Montornés Norte y los vecinos quisieron celebrar una asamblea en la iglesia. Al encontrarse el edificio cerrado por el cura y al ver el barrio tomado por las fuerzas de orden público, se desató una batalla campal por las calles que se alargaría durante toda la noche y hasta la mañana del 9 de abril: barricadas, lanzamiento de macetas contra la policía e, incluso, se tenían preparadas escopetas y bombonas de butano en caso de una fuerte agresión de la policía contra los vecinos.
El pueblo despertaba con las calles llenas de hogueras y cascotes por el suelo. Durante la mañana llegó la noticia de que el gobernador civil de Barcelona convocaba a una reunión al ayuntamiento y la Asociación de Vecinos para el día siguiente. En aquella reunión se firmó la solicitud de un préstamo de 30 millones de pesetas para urbanizar Montornés Norte y poner fin, tras casi 15 años de lucha, a uno de los mayores problemas que tenía Montornés en la época. Aquel encuentro dio lugar a ese día tan importante y al nombre de una de las calles principales del barrio: la calle 9 de abril. La lucha había dado sus frutos.
Hoy queremos destacar el valor de aquella generación de mujeres y hombres que tanto está sufriendo con el coronavirus. A toda esa gente: ¡gracias por vuestra lucha y fuerza para continuar haciéndolo por una sociedad más solidaria, democrática justa e igualitaria!
